Trabajadores del Iriarte realizarán un abrazo simbólico al hospital

Elaboraron varios puntos que incluyen cuestiones edilicias, salariales, laborales y, también, lo relacionado a la comunicación que se brinda a la sociedad sobre el estado del nosocomio.

Salud 02/05/2021
Trabajadores del Iriarte realizarán un abrazo simbólico al hospital
Trabajadores del Iriarte realizarán un abrazo simbólico al hospital

Elaboraron varios puntos que incluyen cuestiones edilicias, salariales, laborales y, también, lo relacionado a la comunicación que se brinda a la sociedad sobre el estado del nosocomio. 

La convocatoria está pactada para el miércoles 19 de mayo a las 11.30hs en la esquina de Allison Bell y Humberto Primo. Trabajadores autoconvocados señalaron haber intentado mantener conversaciones con las autoridades antes de llegar a esta medida de fuerza.

Asimismo, tal como ocurrió en septiembre del año pasado, convocan al pueblo de Quilmes a acompañar esta movilización junto a organizaciones sociales y vecinales, siempre con los protocolos sanitarios vigentes en total cumplimiento.

Los puntos planteados por los trabajadores:

1. La capacidad de camas del Hospital de Quilmes casi siempre está ocupada al 100%, a pesar de las declaraciones del Director Ejecutivo, Juan Fragomeno. Hay oxígeno, pero no hay respiradores suficientes. Damos un ejemplo: el día domingo 25 de abril todos los respiradores estaban ocupados y el UPA 17. que debe servir para descomprimir, no tenía médico clínico. Asimismo, se reabren modulares y centros de aislamiento que ya existían y que fueron cerrados a pesar de la amenaza de una segunda ola, como es el caso del centro de la UNQ, reintegrando trabajadores de salud con contratos basura y precarizados.

2. Seguimos sin tomógrafo, una herramienta esencial para diagnosticar la neumonía por Covid y otras patologías. Quilmes no se pone al frente de la pandemia si su principal hospital no tiene un tomógrafo y depende de otras instituciones.

3. Faltan insumos para la atención cotidiana (pañales, guantes, yeso y agujas), medicamentos como antibióticos, insulina, anticoagulantes, anticonvulsivantes, tanto para los pacientes internados como para ambulatorios que no pueden acceder a tratamientos para patologías prevalentes. También escasea el instrumental (saturómetros, termómetros, estetoscopios y tensiómetros), entre otras cosas. Agregamos a esto que a diferentes servicios no se le ha entregado ropa para trabajar, a pesar de haberse solicitado talles hace meses.

4. El estado edilicio empeora año tras año y las zonas con peligro de derrumbe siguen utilizándose normalmente. Calculamos que apenas un 10% de las instalaciones están en condiciones decentes (la lujosa dirección ejecutiva, por ejemplo) para la recepción de las cámaras de televisión.

5. Los baños, en su mayoría, están rotos, sin mantenimiento o sostenidos precariamente por el personal; es decir, atados con alambre. Todos los baños para el uso de la población están clausurados.

6. La información que provee el hospital a la población es nula y el sistema para el acceso a turnos es vergonzoso. ¿Usted sabe que llegan aproximadamente 400 mensajes de WhatApp diarios a un solo teléfono que recibe una sola persona?

7. El poliempleo en el personal de salud (dos o más trabajos) es una consecuencia directa de los salarios que están por debajo de la línea de la pobreza. Además de ser agotador, revela una doble exposición al Covid del trabajador y del usuario.

8. La desorganización y falta de planificación dentro de la institución es total. Las directivas suelen estar desvinculadas de la realidad, por lo que siempre se transforman en sobrecargo laboral. ¿Querrán convertir al hospital de Quilmes en una planta de producción de oxigeno?

9. Desde hace un año, el mismo personal enfrenta la pandemia, sin vacaciones y sin licencias. El número de personas que trabajan no coinciden con el número necesario para atender decentemente a la población quilmeña y de alrededores. Faltan médicos, enfermeros, técnicos, cuidadores hospitalarios, camilleros y personal de limpieza.

10. El bono de 6.500 pesos busca tapar una paritaria vergonzosa, que deja el salario del personal de salud bajo la línea de la pobreza. Según el INDEC oficialista una familia tipo necesitó 60.847 pesos para no ser pobre y 25.685 pesos para no ser indigente. Los trabajadores de la salud, con sueldos que oscilan entre 38 y 45 mil pesos, se acercan en caída libre hacia la línea de indigencia. Según la junta interna de ATE-INDEC el salario debería estar en 92.928 pesos.

Aprovechamos esta nueva medida de fuerza de los trabajadores autoconvocados del Hospital de Quilmes para saludar fraternalmente a los trabajadores de la salud de Neuquén, que luego de 60 días de conflicto lograron un aumento salarial del 53%.

Comentar esta nota