Casi lo matan por un conflicto familiar, sobrevivió y ahora necesita ayuda de la comunidad
En la última semana, Elías Romero (24) fue dado de alta del Hospital del Bicentenario de Monte Grande. Se encontraba internado allí desde el sábado 1 de abril, luego de recibir una brutal paliza de parte de una patota en el límite entre Ezpeleta y Berazategui.
Tanto él como su hermano Maximiliano (27) se encontraban en el domicilio donde vivía su abuelo, ubicado en avenida Florencio Varela y calle 114. Yamila, hermana de ambos, le contó a PPQ que al morir el hombre empezaron ellos a vivir ahí en la mitad del terreno y los hijastros que tenía en el otro. "Ellos salieron en 2020 de estar en la cárcel por matar a un gendarme y empezaron a amenazarnos para quedarse con la casa", relató.
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Aquel sábado, un grupo de personas fue a golpear a ambos hermanos: Maximiliano terminó con varios puntos de sutura pero Elías en estado crítico. Yamila contó que "quedó con el cráneo quebrado, hundido para adentro. La mandíbula fracturada en cuatro pedazos y un riñón perforado".
El pedido de ayuda
Elías, que trabajaba lavando autos y por las noches estudiaba para terminar la escuela secundaria, estuvo en estado crítico y con respirador. Con mucho esfuerzo, logró recuperarse y salir de alta médica. Sin embargo, tiene que atravesar dos cirugías más: una en el cráneo y otra en la mandíbula.
La más urgente es la segunda. En la mandíbula los médicos deben colocarle una prótesis de titanio, pero Yamila contó que "cuesta $230.000 y la familia no dispone de ese dinero. Estamos pidiendo ayuda para que pueda acceder a esa operación".
Para ayudar, puso a disposición una cuenta de Mercado Pago:
Alias: andes.cercos.cara.mp
Celular: 1125492697
Email: [email protected]
El reclamo a la Justicia
Yamila dijo que tras el ataque, "uno de los hijastros de mi abuelo quedó detenido, pero los otros, que eran como ocho, fueron imputados por lesiones leves y siguen sueltos por la calle como si nada. Queremos que vayan todos detenidos, a mí hermano tenían planeado matarlo y entrar a robarle sus cosas y quedarse con la casa que nuestro abuelo dejó para nosotros".
