L-Gante dejará Quilmes y cumplirá prisión preventiva en un barrio privado
Así lo decidió el Tribunal Superior y el músico oriundo de General Rodríguez deberá tener una tobillera electrónica todo el tiempo que será vigilada por el Servicio Penitenciario Bonaerense.
L-Gante recibió el beneficio de prisión domiciliaria y pasará los próximos días aún procesado pero en la casa de un amigo suyo en un country. Así lo decidió el Juez de la causa Gabriel Castro quien ordenó que no tenga acceso a teléfonos para comunicarse con las víctimas y denunciantes de su caso.
Fue este fin de semana que la Cámara de Apelaciones había establecido negarle al cantante Elian Valenzuela (más conocido como L-Gante) la excarcelación extraordinaria y decidido que siga en prisión hasta el juicio. Encima, en los últimos días el fiscal Raúl Villalba, de la UFI N°9 de General Rodríguez había presentado un hallazgo que complicaba aún más al músico rodriguense y por el que se le iba a ampliar la imputación.
Sin embargo, el juez Castro volvió a emitir un fallo para morigerarle la pena: lo benefició con la prisión domiciliaria y ahora se espera que la fiscalía y el abogado del denunciante apelen y la última palabra vuelva a tenerla la Cámara de Apelaciones de Mercedes.
La prisión domiciliaria se hará efectiva cuando la medida quede firme: si eso ocurre, el cantante irá en la casa de su representante, Maximiliano Barbaccia, ubicada en un barrio privado de la localidad de Canning, en el partido de Ezeiza, y allí estará con tobillera electrónica.
Los argumentos del juez
El medio Infobae difundió un extracto del fallo del juez Gabriel Castro, en el que expresó: "Llegado el momento de resolver, y adoptando como propios los argumentos expuestos por la defensa, así como también reproduciendo aquí el extenso análisis efectuado por este juzgador al momento de concederle al nombrado Valenzuela el instituto de la excarcelación extraordinaria, entiendo que corresponde hacer lugar a la imposición de una medida de coerción menos gravosa como ser la morigeración en el domicilio aportado, bajo la modalidad de prisión domiciliaria con monitoreo electrónico”.
Y agregó: “Entiendo que los peligros procesales oportunamente valorados, a mi entender, han disminuido sobremanera como lo he dicho oportunamente, por lo que entiendo que, aplicándose la medida de coerción referida, quedan por de más asegurados los fines del presente proceso penal”.
Por último, cerró: "En último término, sostengo que, de efectivizarse esta medida de coerción, podría contribuirse a evitar que algún fanático aislado del detenido pueda perpetrar algún tipo de amenaza o reprimenda hacia cualquiera de las víctimas, como se viene aduciendo en autos”.
