Amistad, compañerismo y pasión por el fútbol: la historia de los torneos del Club Tucumán

Si uno piensa en torneos de fútbol en Quilmes rapidamente se viene a la cabeza el Club Tucumán, ubicado en la Av. Andrés Baranda 941 de Quilmes Oeste. Es que este lugar, conocido también por los recitales y la práctica de tantos deportes, reúne a uno de los mejores formatos de competición de la zona sur. Más de 100 equipos a lo largo de décadas dejaron una huella que hizo aún más grande el nombre de la institución.

Hace un tiempo fue bautizado como "La Catedral del Fútbol" por la mística y el sinfín de historias que detrás de ese rectángulo donde juegan al fútbol se esconden. Porque este torneo no es solo ese ratito de sacarse el vicio de ser futbolista amateur sino que también es el espacio elegido por una gran cantidad de amigos que se juntan una vez por semana para verse.

Athletic Bilbao es uno de los clubes históricos con los que Primer Plano Quilmes tuvo el gusto de hablar, formado hace más de 25 años y que siempre participó de manera ininterrumpida. Compuesto por Alejandro (organizador de los torneos), Carlos, Hugo (actual presidente del club), Diego, Leo y Juan Manuel, grupo de amigos que empezaron a los veinti tantos años a jugar y hoy cerca alrededor de los 50 mantienen esa pasión. Por el fútbol y por la amistad que los une. 

Nos acercamos al lugar para comprobar cómo era vivir un día junto a ellos y la realidad superó cualquier expectativa que se tenía. Miércoles a la noche, cerca de las 22 horas y los "muchachos" de Athletic Bilbao se cambian para enfrentar al puntero del campeonato. Los resultados no acompañan en la previa pero se encara cada partido con el mismo amor por este deporte como si no existiera una tabla de posiciones. La excusa es verse, es estar ahí con amigos y darlo todo por el que tenes al lado.

Y al final de los 40 minutos que dura el encuentro (20 minutos por lado) dieron la nota y ganaron 4-1. Brillaron en defensa, el arquero Juan Manuel Kolak voló para todos lados y sacó hasta algunas que eran imposibles, la defensa compuesta por Diego y Leo estuvo firme y arriba Ale y Carlos acompañaron al equipo con goles y orden para que la noche sea redonda. Y puedan luego ir al buffet y seguir el "suplementario" entre risas y una cena.

"Nosotros este grupo lo armamos en 1997 o 1998. Eramos todos mayores de edad y queríamos jugar un torneo. Estabamos jugando por separado en diferentes equipos y nos unimos. Conseguimos unas remeras de Estudiantes de La Plata y le pusimos Athletic Bilbao que no permite jugadores extranjeros porque casi siempre estamos los mismos del barrio. La base de Hugo con su hermano Carli, Diego, yo y muchos chicos del barrio. Siempre estamos", cuenta Ale a nuestro medio.

Y agrega Hugo: "Nuestro sueño era jugar juntos, como te dijo Ale estabamos en lugares separados. Yo no estaba jugando y solo tenía amistosos con compañeros del secundario en ese momento cuando había terminado. Hasta que consensuamos, arreglamos y formamos el equipo. Es nuestro cable a tierra".

Ale destacó que "en nuestro caso venimos desde muy chicos, eramos del barrio. El torneo que se hace en este club, la mística de esta cancha no la tiene nadie. Hablo por lo menos en Quilmes, es un lugar que desde la década del 80 siempre cuenta con 100 equipos en el torneo. Es un clásico. Nosotros una vez por semana jugamos siempre, somos un equipo que todavía no pudo salir campeón, perdimos varias finales. Muchas veces no clasificamos pero jugamos siempre, nunca nos pasó de no presentarnos. Siempre competimos, intentamos jugar. Muchos partidos ganamos, muchos perdimos, muchísimos. Luego nos vamos al buffet".

A su vez, reconoció que "si no jugáramos el torneo no nos veríamos tan seguido, sería difícil juntarse una vez por semana. Yo tengo 50 y Hugo tiene 48, poner un día en la semana para vernos. Es intocable ese día de la semana. Las categorías de mayores las armé yo porque ya me daba cuenta que no podíamos competir. Cuando llegamos a los 40 teníamos que hacer algo y creamos la categoría. Después hicimos lo mismo con +45. Ahora tenemos categoría libres, +38 y +45. Hay jugadores que juegan en libres y también en +38".

Sabe que el tiempo pasa pero aclaró que la idea del +50 está en los planes. "Vamos a jugar hasta que las piernas den, hasta que el físico diga", acota Hugo. Por último, con mucha sinceridad indicó: "Hay equipos que se anotan para jugar como nosotros y si les va bien mejor y sino bueno. Otros arman buenos equipos para salir campeón, varios lo hacen. Buscan jugadores buenos de todos lados para salir campeones y siempre llegan a las finales. Nosotros a veces llegamos pero somos los mismos. Yo recomendaría a la gente que se anote, es una buena excusa para seguir viendo a tus amigos. El rato bueno lo vas a pasar siempre".